Mientras duermes… (Mis neuronas trabajan)

Ayer  fui al  cine a ver  una película infantil y me encontré con el cartel de la nueva producción de Filmax.

La película dirigida por Jaume Balagueró es un thriller de terror (como no) sobre un portero (interpretado por Luis Tosar) que disfruta con el dolor ajeno (me temo que la empatía no debe ser lo suyo) y por ello se dedica a espiar a los vecinos de la comunidad para ver si les puede amargar todavía más la vida y así poder hacerla más angustiosa.  La  llegada de una nueva inquilina en el 5º piso (que interpreta la actriz Marta Etura) hace que el portero  en cuestión la tome con ella, por el simple hecho que la muchacha no deja de sonreír en vez de estar deprimida y triste.

La película que es inquietantemente angustiosa y no apta para asmáticos ni personas con el corazón delicado muestra una situación que se repite por ¿tercera vez? (ya he perdido la cuenta…) en este mes en lo que refiere a cartelera.  De hecho, me recuerda (bastante) a la situación que vive la protagonista de la Víctima Perfecta (dirigida por Antti Jokinen) y de la que tengo hecha también un artículo.

De acuerdo, Balagueró nos tiene acostumbrados al género de suspense/terror como por ejemplo Los sin nombre (1999), Darkness (2002), Frágiles (2005), Para entrar a vivir (también conocida como La puerta del espanto, 2006), [REC] (2007), [REC]2 (2009) y próximamente [REC]4: Apocalipsis.[i]

El problema viene cuando las películas que vemos normalmente en cartelera tienen la misma trama: mujer + piso nuevo + acosador = film. La fórmula siempre es la misma, pero con diferentes números. Este hecho hace que le pregunte a mis neuronas sobre el papel de la mujer en las películas de terror.

Mis neuronas muy avispadas ellas se ponen a trabajar para encontrar una hipótesis. Lo primero que se me ocurre es lo superficial, lo que pensaría cualquiera: ¿Es que somos más fotogénicas?  No, de hecho hay hombres que tienen muy buena planta. ¿Entonces tiene que ver con los roles pre-establecidos? Puede. Si nos fijamos bien podemos ver que en cada una de las películas de terror las funciones hombre-mujer están bien diferenciadas: la mujer siempre es la que sufre, la que es acosada, la que grita ¿Es que gritamos mejor que ellos?, a la que agreden…El hombre en cambio siempre tiene el mismo papel de acosador, asesino, violento (que yo sepa también hay mujeres muy agresivas) ¿Es que los directores no pueden hacer un cambio de paradigmas? ¿Qué pasaría si fuese al revés? La respuesta es simple: un fracaso de película.  Estamos tan acostumbrados a la predeterminación de roles que no sería lógico hacer un film con una mujer que se dedica a acosar (por ejemplo) a un hombre, simplemente porque nadie iría a verla (o sí?).

Por mi parte, desde luego no. Yo prefiero y seguiré prefiriendo las infantiles o las comedias, es cuestión de gustos, como los colores, pero por lo menos ya sé de antemano que tienen un final feliz y que saldré con una sonrisa del cine.

H.Lana

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[i] Fuente:

-Internet Movie Data Base: Base de datos de cine. (http://www.imdb.com)

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