Mutación genética en los Girasoles de Van Gogh

Hola! Hoy os traigo un post muy cortito sobre una investigación que ha permitido descubrir uno de los misterios del arte. 

Los científicos de la Universidad de Georgia han identificado una mutación que coincide con el cuadro “Jarrón con quince girasoles” del pintor post-impresionista Vicent Van Gogh.

Pese a que hace más de 100 años que fue pintado, se descubrió que la obra muestra un tipo de mutación de “flores dobles”. Según el estudio realizado por los científicos de la Facultad Franklin de Ciencias y Artes de la Universidad de Georgia, en EEUU,  las “flores dobles” se caracterizan por sus bandas distintivas y gruesas de color amarillo.

El estudio, publicado en la revista Plos Genetics,  explica que  la mutación del girasol tiene la base en el gen HaCYC2c. Para comprobarlo, John Burke, profesor de biología vegetal de la Universidad de Georgia , cruzó diferentes tipos de girasol.

Cabe decir que los girasoles comunes están formados principalmente por una cabeza de flor compuesta por una única espiral de pétalos largos, planos y amarillos situados en el perímetro externo y cientos de discos tubulares individuales, que producen semillas. Pero estas características, son contrarias a las del girasol de “flor doble”  de Van Gogh que presenta múltiples grupos de cabecillas amarillas y una proporción más pequeña de discos internos.

Los investigadores creen que lo sorprendente del caso es que Van Gogh combinó plantas de la familia Asteraceae y  que se distingue en la obra el protagonismo del girasol de “flores dobles”, principalmente porque las cabezas surgen al final de los tallos junto con pequeñas flores amarillas en la parte exterior y marrones en el centro.  

Cabe recordar que Van Gogh era muy aficionado al color amarillo, pintando como consecuencia decenas de cuadros con el girasol como protagonista principal. Esta obsesión viene dada por la fachada de su casa en Arlés y por el sol Mediterráneo que le fueron de inspiración para crear la “Serie de los Girasoles”, todos pintados de diferentes maneras haciendo referencia a las etapas de la vida, desde que están en flor hasta que se marchitan.

La investigación confirma que las flores de la “Serie de los Girasoles” no son fruto de la excentricidad del autor, algo que muchos daban por hecho, sino que tal mutación existe. Gracias a esta investigación se ha resuelto uno de los misterios más grandes de la historia de la pintura.


Fuentes: Europa Press, La Información. 

Imágen: Plosgenetics

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