Crítica: ‘Así Nos Va’ (‘And So It Goes’)

¿Porqué demonios Michael Douglas se conserva mejor que yo?
Sí, lo sé. Parece surrealista pero es lo primero en lo que una se fija cuando ve la película.
Como toda película de la que una hace crítica hay gustos como colores. Por ello, intento ser sensata en todo lo que escribo, porqué se que se agradece que te digan como es, lejos de las palabras retorcidas de algunos críticos que insinúan pero no se llegan a entender. También depende, por supuesto, de la facilidad lingüística de la persona que escribe y del querer hacerse entender, además del ego.
Supuestamente, Así nos va, debería ser de las típicas que ponen a parir, a la altura del betún –no he leído las críticas pero ya me lo imagino- tachándola de pecaminosa, fútil, sensiblera, empalagosa (-¿en serio?-), una película en definitiva, pasada por agua de la que no vale la pena ni ver el cartel. Por suerte, miro los tráilers, no las críticas. Y así me va. Para bien.
Varios hechos de juntaron en este film dirigido por Rob Reiner (Dicen por ahí (2005), 8 (2012)), para que lo escogiese entre los otros latentes hoy en cartelera: el primero de ellos es que lo protagoniza la genialérrima Diane Keaton: actriz, directora, corredora inmobiliaria, cantante y escritora. ¿Hace falta añadir algo más? Pues sí, el segundo hecho es que la película tiene muy buenos diálogos sarcásticos.


SINOPSIS
Oren Little es un ‘tiburón’ con mala leche que se dedicaba a vender casas. Amargado por el dolor de la pérdida de su mujer, se dedica a meter baza en todo lo que puede: tocar los narices a los vecinos del edificio del que es propietario, disparar a perros con una pistola de paintball, regañar a quién se le ponga delante y pasarse por su oficina a hacer de guardia urbano. Una vida apacible. Pero a Oren las cosas se le complican cuando su hijo le deja a una nieta que no sabía que tenía, para ingresar en prisión. Su vecina Leah, una viuda que es un río de lágrimas y se dedica a cantar, se hace cargo de la niña. 
No voy a mentir. la película es totalmente previsible. Sabes el final desde el momento en que apoltronas las posaderas en la butaca. Pero eso no es del todo malo, básicamente porqué ya sabes lo que vas a ver. Si quisiera suspense me iría a ver Perdida (ni de guasa me la trago. Y menos con un tema tan candente como la violencia de género. A veces me pregunto si no hacen este tipo de films para dar ideas. Es una hipótesis.). Si soy sincera me gustan ese tipo de películas en las que el romance surge a edad más avanzada de la cuarentena, básicamente porqué no hay tanta cursilería ni tanto pastelón de por medio, sino que las cosas son más claras y en este caso, hasta llegando a surrealistas. Es un film con dos grandes actores y si te gustan, vas a disfrutar de ellos, a ver en qué interpretaciones se han metido, qué nuevas traen. Lo saben hacer, y lo saben hacer muy bien.
Ambos protagonistas, a decir que tienen casi los 70, capturan la pantalla. Son dos monstruos de la escena. Y eso para mi, ya es impagable. A parte, la película tiene buen ritmo y es de esas que recomendarías si te gustan las pelis románticas sin demasiado romanticismo. Esas en las que se pretende crear un vínculo con el espectador, aunque no sea un film memorable, sí que es agradable. Ciertamente, lo senil no tiene porqué ser débil ni chocho, simplemente las cocas se ven desde otra perspectiva, incluido el sexo. Porqué sí, queridos lectores y lectoras, a los 70 también se puede tener sexo.

Esta es una película tierna, sin las gamberradas toscas a las que últimamente nos tiene acostumbrados la cartelera. Así que si eres joven aneuronal de mente cerrada como un muro de hormigón armado, por favor, ve a ver otra cosa. Y si eres joven con mente ‘vieja’ como creo, a medida que pasa el tiempo que me pasa a mí, estoy segura de que te gustará.
¿Si ya se sabe el contenido, entonces que se puede salvar de la película? La narración. Hay que tener en cuenta que este tipo de películas románticas –como las de antaño- ya tienen una audiencia. Poca, pero tienen. Así que dejemos de decir que sí, que es un argumento archisabido, porqué eso ya lo sé. Lo que interesa es la comunicación que se desarrolla, la forma de narrarlo. Esta es una película simpática, agradable, sincera y tierna. Reiner, el director al que también podemos ver interpretando al pianista Archie en la película, ya tiene experiencia en clásicos (a ver La princesa prometida (1987) Cuándo Harry encontró a Sally) y en ésta nos muestra que no ha perdido precisamente facultades. Además cuenta con el plus del guionista Mark Andrus que también escribió la imperdible Mejor… Imposible, con Jack Nicholson –peli que recomiendo mucho ver-. A más a más, de dos cracks como Diane Keaton y Michael Duglas como protagonistas. La cosa no podía salir mal. Quien diga lo contrario tiene una enorme falta de empatía.



Ver el tráiler
Web oficial: http://andsoitgoesthemovie.com/
Imágenes: Facebook Oficial

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