‘Nuestro último verano en Escocia’

 

Últimamente no paramos con las producciones de la BBC. Nos encantan y sabemos que no nos van a defraudar una vez aposentadas las nalgas en la butaca del cine. Estábamos muy emocionadas con la película, una película que llevábamos meses esperando, mientras comentábamos cada foto promocional, cada teaser y cada tráiler que salía. Porqué es la película número 13 que hace David Tennant después de tres años de secano fílmico. Y sí, Tennant nos gusta muchísimo, aunque sea un ególatra como demostró con el guión de Doctor Who antes de que dejase el protagonismo de la serie , dando paso a un joven Matt Smith. Pero si además le añadimos a la película un plantel de actores como Rosamunde Pike (Perdida (2014), Héctor y el secreto de la felicidad (2014)) y el actor y humorista Billy Connolly (El Cuarteto (2012), El Hobbit: la batalla de los cinco ejércitos (2014)), el resultado no puede ser más maravilloso. Ya lo adelanté en la crítica de Pride, que encontraba esta pequeña película de producción británica uno de los films del año, a mi lista de preferidos particular. La dirección y guión van a cargo de  Andy Hamilton y Guy Jenkin, dos veteranos de la televisión británica que han hecho series como Outnumbered (2007) o Drop the Dead Donkey (1990). Aunque en este país como siempre, renombramos las películas, se han sacado de la manga Nuestro último verano en Escocia, cuando el  título original es What We Did on Our Holiday, es decir, Lo que hicimos en nuestras vacaciones, traducido del inglés. Como curiosidad, fue durante el rodaje de Nuestro último verano en Escocia en Glasgow y Highland, cuando Rosamund Pike se entrevistó con David Fincher por Skype y consiguió su papel en Perdida. La película se estrenó el 26 de septiembre en Reino Unido (aquí vamos los últimos en todo) superando los 2.7 millones de euros a los 10 días de estar en cartelera gracias al boca-oreja de la gente.

Los McLeod escuchando una sesión de violín en la casa domótica

La trama, ya lo dice el título, se sitúa en Escocia, lugar que sienten como nación Connolly y Tennant. Con una hermosa fotografía de la campiña de Martin Hawkins, mostrando ufana todos sus paisajes, lagos y verdor en el máximo esplendor. No en vano, tuvieron que grabar en primavera, y tampoco en vano, el equipo se tuvo que proteger con escafandras, como los de las abejas para ahuyentar y protegerse de una huestes de mosquitos con hambre que pululaban por allí en busca del menú completo. Normal, acaban de salir del huevo.

La historia narra como los McLeod se dirigen de Londres hacia Escocia para el último cumpleaños del abuelo, es decir, el padre de él. La familia, está compuesta por tres pequeños: la mayor Lottie (Emilia Jones) que tiene obsesión por apuntar pensamientos y frases en una libreta, el mediano, Mickey (Bobby Smalldridge), obsesionado con el mundo vikingo, y la pequeña Jess (Harriet Turnbull), ladrona de llaves profesional que tiene dos mejores amigos: una piedra de granito y un bloque de hormigón armado llamado Erik, que por supuesto, también viajan con ella a Escocia. Por otro lado, tenemos a los padres, Tennant y Pike, que no dejan de discutir ni bajo agua. Con todo este berenjenal y aparentando normalidad de la 'familia feliz' para que al abuelo no le de un chungo, llegan a su destino: una casa que pertenece al hermano, un señor que ‘vende a cortos' demasiado centrado en llenar su ego, su mujer con unos ataques de furia que ni Gozilla, y un hijo adolescente que pase lo que pase, no se entera de nada. Todos juntos y revueltos en una casa domótica. El abuelo (Connolly) ya es otro tema. Es el más sensato y también el que pasa de las riñas de gatos de sus hijos. Él, que tiene cáncer y le han detectado pocos días de vida, prefiere disfrutar de la compañía de sus tres nietos que lo vienen a visitar, antes de ocuparse de la absurda y burda fiesta de cumpleaños que le prepara el hijo que 'vende a cortos', interpretado por Ben Miller.

Ben Miller y David Tennant se adentran en el mar

Si tuviese que definir esta comedia con un solo adjetivo, sería agridulce. Por una parte el film muestra la parte dulce de 'final feliz', pero por otra, muestra una trama agria y oscura que hace repensar al espectador la sabiduría de la vida. Con ello, me refiero que aunque sea una película que se viste de comedia y tiene unas situaciones cómicas que funcionan, su fondo es duro y frío como el mármol. Creo que en esta producción se invierten los roles: los adultos son los niños. Burdos, cuadrados e incapaces de escuchar y prestar atención más allá de si mismos. Y los niños son los adultos: más concienciados con su abuelo, con esa inocencia de saber ver las cosas más allá de lo simple y de satisfacer con un entierro vikingo -como un guerrero luchando contra el cáncer que merece el valhalla- a su querido familiar. Es un film lleno de momentos surrealistas y con mala leche sin llegar al humor negro. Lleno de encanto y sinceridad genuinos, de guión ágil compuesto por diálogos rápidos y extravagantes. Del tiempo como un elemento valioso al que no le damos cuenta.  Por supuesto no se puede obviar mencionar la banda sonora principal de la película, parte de la canción de Fisherman's blues (1988), de The Waterboys.

Una de las escenas hipócritas de Rosamunde Pike, David Tennant y Billy Connolly

Cómo olvidar la escena de las palmadas de Tennant con las luces de la casa domótica encendiéndose y apagándose cada vez que aplaudía, la de la niña conduciendo por la autopista mientras el padre duerme, el '¿cómo que habéis incendiado al abuelo y lanzado al mar?' Simplemente los tres pequeños son unos roba escenas profesionales. Pike comentó en programa de televisión El Hormiguero (A3) que es imposible que los niños trabajen con guión, precisamente por eso, porqué son niños y es imposible que se lo aprendan, por lo tanto, los actores tenían un guión base pero tuvieron que improvisar y reconducir los diálogos con los pequeños.

Esta es una película tan dulce como tenebrosa sobre el final de una vida desde diferentes perspectivas. De lo ególatra e hipócritas que somos con otra gente y a veces, con los que queremos. De que no hay segundas oportunidades para no aprovechar tu vida al máximo. Porqué cada uno es ridículo a su manera. Una película con un elenco impresionante, un guión muy bien elaborado y una trama imperdible, de la que, os aseguro, vais a salir un poco más sabios.

 

5/5

★★★★★

 

Premios:  Seminci de Valladolid: Sección oficial largometrajes a concurso

Ver tráiler

Fuentes: Sensacine, Filmaffinity, IMDB.

Imágenes: newcinema, acontracorrientefilms, clairestbearestreviews.

Related Items Cine Cultura Ocio Películas