Reseña: 'Me encontrarás en el fin del mundo', de Nicolas Barreau

De éste libro he aprendido tres cosas: la primera es que el protagonista es petulante, la segunda que al autor se le dan los misterios como a mi la física cuántica y tercero que el primer libro La sonrisa de las mujeres , el cual podéis ver la “crítica” aquí , era mucho mejor.

Dejo la sinopsis:

Un día, Jean-Luc recibe una misteriosa carta de amor…sin remitente. Intrigado, acepta el juego que le propone la desconocida y, sin pensarlo dos veces, inicia con ella una deliciosa correspondencia por e-mail. Por supuesto, lo único que quiere es descubrir la identidad de esa mujer que tantos detalles conoce de su vida y a la que nunca ha visto en persona…¿o tal vez sí? Evidentemente, el destino tiene otros planes…

No sé a vosotros, pero esa carta me recuerda un poco a la película de Tienes un e-mail (1998) y la de Mensaje en una botella (1999), ambas que no soporto, bueno más la segunda que la primera,  lo que da a entender que la trama del libro no es precisamente innovadora. Otro punto a destacar es que el nombre de la chica lo acerté en el primer capítulo, así que misterio, lo que se dice misterio, cómo que no.

Los puntos anteriores se pueden digerir costosa, pero afablemente….hasta que Barreau tira la piedra al río mediante probaturas de literatura erótica, que personalmente están de más y en ciertos momentos dan ganas de tirarlo al retrete, al libro y al autor. Pero cómo para gustos se hicieron colores, lo mejor es pasar página. 

Si me decidí por el libro es gracias a que pese a tener todos los inconvenientes anteriores, es que a éste autor francés lo destaca una embellecedora prosa, que lejos de ser empalagosa vuelve hermoso lo sencillo. Los restaurantes y la Ciudad de la Luz están presentes en toda la historia, incluyendo el mítico y turístico restaurante de Le Tarain Bleu. Los barrios bien descritos, y la ambientación propia de París (o por lo menos cómo yo lo recuerdo), y sobretodo el carácter de los artistas es una delicia de leer. Los altibajos emocionales de los pintores a la hora de crear, en los que me vi un poco reflejada, valen mucho la pena sobretodo, porqué al final (para los que se hayan leído los agradecimientos) son un espejo del propio Barreau y sus quebraderos de cabeza al escribir, lo que me pareció bastante recurrente, y un detalle curioso, que la mayoría de bloggers han pasado por alto.

Una lectura ligera, que lejos de mantenerse en mi Top 3 acabará siendo olvidada, olvidada, pero no perdida, ya que ni mucho menos me arrepiento de haber tenido la oportunidad de disfrutarla.

Y ya no digo nada más porqué sino destapo el libro. Y al fin y al cabo sois vosotros los que lo habéis de valorarlo, queridos lectores.

Así que… Bonne Lecture!

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