No creáis lo que dice la portada: no es ni mucho menos la novela más alegre del año. Ni por asomo. Sí que es cierto que cómo la vida misma: tiene capítulos deprimentes, otros que te hacen sonreír, otros que ríes a carcajadas, otros que llegan al surrealismo puro… pero no llega a ser lo que debería ya que el transfundo es más triste de lo que el lector puede llegar a interpretar en la primera leída.
Todo empieza con la misteriosa desaparición de Atticus Craftsman, un gentieleman Londinense, fan del té verde, que ha desaparecido España.
El caso parece estar relacionado
con cinco mujeres, todas ellas trabajadoras de la revista “Librarte” y
desesperadas por conservar su puesto. El inspector Manchego será el encargado
de desenredar una trama de engaños, falsedades, drama, romance y alguna que
otra hilaridad.
Lo bueno de la novela a mi punto
de vista son los personajes: no hay ni uno que no meta la pata constantemente.
Y eso los hace parecer más reales, a la vez que tiernos. La relación de amistad
que forjan Berta, Soleá, Asunción, María y Gaby es a mi parecer uno de los
hilos conductores más bonitos de la obra. No sólo por la comprensión y el apoyo
que se brindan las unas a las otras, sino porqué consiguen transmitir que son
mucho más que simples compañeras de trabajo. En lo bueno y en lo malo.
Todas ellas tienen su vida y sus
problemas a parte, pero se unen con un fin común: impedir su despido.
También es cierto que hay
personajes que sobran, cómo el de Moira, la madre del chico al que todavía no
le he encontrado la mínima utilidad a parte del relleno de páginas. Pero por
suerte, es el único, ya que la pesadez que aporta el anterior lo compensa el
inspector Manchego, el típico policía español en plan Paco Tous en “Los Hombres
de Paco”: con barriga, sin ni la más remota idea de nada y un poco bobalicón.
Uno de los más tiernos del libro, que se hace querer.
A destacar las conversaciones en spanglish
con salero, eso sí, con la que sentirán identificados la mayoría de
lectores, la inmersión que hace la autora en el universo y la etnia gitana, sin
dejar de lado las costumbres y el encantador desparpajo con el que construye
los diálogos de éstos.
Si queréis leer algo diferente,
fuera de lo común y echaros unas risas, sin duda ésta es vuestra novela.
El título ya de por sí me atrae, pero el contenido más. A ver si me hago con el y te cuento. Besos
ResponderEliminarsiiiii!!!! Cuándo lo leas, cuenta, cuenta!!!! Besos!
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