Si un libro es bueno 
hay que reconocerlo y tirar millas. Y 
este lo es. El libro, que por cierto, costó 5'95 euros en formato papel, de 582 
páginas bien aprovechadas es un deleite para los lectores, que como servidora, 
gusta de leer una 
buena novela de aventuras al más puro estilo Alejando 
Dumas padre y sus ‘
Tres Mosqueteros’, que no me 
cansaré de repetir, es una novela épica.
Diciembre de 1642,  acaba de morir el cardenal Richelieu tras recomendar como 
sucesor a Mazarino. La frágil salud del rey Louis XIII viene a sumarse a la 
inquietud de la corte dividida entre los adversarios y los leales al cardenal 
fallecido. Ante el possible vacío de poder, y la amenaza de una nueva guerra 
contra España, todos mueven sus piezas en palacio, en función de sus ambiciones 
o sus temores, sus esperanzas o sus ánimos de venganza. Especialmente la alta 
nobleza, los Importantes.
Mientras esto sucede en la corte, aparece muerto el 
comisario de Saint-Avoye. Su colega Gaston de Tilly quiere esclarecer el crimen 
y le pide a su amigo y notario Louis Fronsac que le ayude en la investigación. 
Las pesquisas les llevan a los campamentos militares del duque de Enghein, cerca 
de Rocoy, dónde se preparan para librar batalla a los tercios españoles. Lo que 
aparentemente parecía un simple crimen, es la punta de lanza de una conspiración 
que amenaza al futuro de la corona.   
Se nota que Jean d'Allion, es a parte de editor, profesor universitario de 
historia económica y macroeconomía porqué la novela está maravillosamente 
documentada, en este caso, sosteniéndose en una completa biografía y 
sustentándose en la historia de las cartas robadas, contadas por la señorita de 
Montpensier. 
En la novela 
se plasman con lujo de detalles como vivía la sociedad 
de 1640, mientras seguimos los pasos de
 Louis Fronsac, 
notario que por su mente objetiva, ayuda a resolver los casos que su amigo 
Gastón de Tilly no puede. Fronsac es un personaje que existió en realidad. 
Había momentos en los que me perdía entre tanto nombre 
aristocrático y tanto título distinguido, por ejemplo, Chaterine de 
Vivonne-Savelli, Marquesa de Rambouillet, ya que el autor usa a menudo para los 
personajes indistintamente el apellido o el título que se les concedió. Por 
suerte, D’Aillon se ha ocupado de dicho pormenor incluyendo un índice de 
personajes, con sus respectivos títulos al inicio del libro. El autor también 
expone al lector en su inicio que, en los libros de historia
‘el final del reinado de Louis XIII se resume en unas cuantas 
frases que dan a entender hechos tan falsos como superficiales.’ 
En otras palabras, que los historiadores hacen con la historia lo 
mismo que los periodistas con las noticias: lo que les sale del píloro. 
Mazarino sustituye a su jefe Armand Du Plessis, más conocido con 
el terrible nombre de Richelieu. El Rey muere unas semanas después que Du 
Plessis. En aquella época nadie apostaba por el futuro de Mazarino. El libro se 
sitúa entre los meses de diciembre de 1642 y septiembre de 1643, en que 
Francia se disputaba quién tendría el poder del país. El autor 
también expone que pasa en estos meses es poco -o nada- conocido por el público. 
D’Aillon relaciona acontecimientos históricos para crear un 
conjunto con sentido que es a la vez, el hilo conductor de la 
novela, surcando por la historia, como es el personaje de Louis Fronsac. Los 
hechos conjugados y venidos son una clara referencia explicativa para entender 
lo que fue la llegada al poder de Julio Mazarino, cardenal, que 
fue a su vez amante de, en ese entonces regente, Ana de Austria. 
En el libro se hacen numerosas referencias a unidades de medida, 
de pago, utilizadas en esa época, como el Luis (equivalente a 20 libras y con un 
peso de siete gramos), la toesa (el equivalente a 12 metros), la vara (9 pies y 
medio) u otras medidas como el peso en denarios, gros, onzas o los precios. Por 
ejemplo, en aquella época un caballo costaba 100 libras, el alquiler de una casa 
300 y el de un palacio 5000. El salario de un obrero era de 100 libras al año, 
contando que en esos tiempos, una persona debía comer un quilo de pan al día, 
que era lo mínimo para sobrevivir, gastaba en ello de 30 a 40 libras al año. 
Me ha encantado que cada diálogo, cada frase, tuviese una meta. En 
este libro todo tiene un porqué y nada aparece en la lectura por 
casualidad, dando lugar a un final cerrado, compacto, con valor que 
anima al lector a informarse  de los acontecimientos pasados y venideros que 
tuvieron lugar. 
La vida en la calle, las costumbres y la nobleza está retratada 
con detalle en una sociedad en la que abundaban los excesos de unos 
mientras habían otros que morían congelados por hipotermia, tenían 
jergones hechos de pulgas y gusanos o vivían en el Valle de la Miseria, un sitio 
donde iban a parar todos los excrementos de París, y en la que sus habitantes, 
llamados ‘los miserables’, vivían en la mierda ajena, cubiertos de infecciones, 
de pústulas, mientras que otros derrochaban dinero sin parar. 
También se hace referencia a  los métodos de interrogación –muy 
finos- que se usaban en aquellos años, aunque sin centrarse, como buena novela 
en descripciones escabrosas o mórbidas y tomando las palabras suficientes para 
dar una idea al lector de la crueldad que precisaban en 1640. 
Nicerón cumple un propósito en el libro. Proveniente del convento 
de los nimios, que enseña a Fronsac sus ‘pinturas estiradas’, que variaban de 
forma dependiendo de la posición que se adoptaba al mirarlas, lo que se conoce 
hoy en día como anamorfis. 
‘La realidad se parece a la anamorfis, según la perspectiva desde 
donde la consideres, su significado no es el mismo’
El lector se encontrará con personajes que le resultarán 
conocidos, y a mi, personalmente familiares, como el señor de la Fère, Charles 
de Baatz o Du Vallois. En otras palabras, con Athos (mosquetero 
real Armand de Sillègue d'Athos d'Autevielle, 1615-1644), 
D’Artagnan ( mosquetero real, Charles Ogier de Batz de 
Castelmore, 1611-1673) y Porthos (mosquetero real Isaac de 
Porthau, 1617-1712, primo de Armand de Sellègue), dos de los tres mosqueteros 
(sí, existieron en la realidad), porqué a René d'Herblay (Aramis, el mosquetero 
real fue Henri d'Aramitz, 1620-1674), no se le ve el pelo por el libro. Por el 
contrario, Trèville (persona real fue Jean-Armand du Peyrer, 
Comte de Troisville, 1598-1672), Capitán de Los Mosqueteros, solo se menciona de 
pasada al estar entre rejas por intentar matar a Richelieu, al estar 
comprometido en el complot de Cinq-Mars. 
Por el camino de la investigación Fronsac, se topa con 
Jean 
Polequin, Molière, dramaturgo, humorista y futuro padre de la comedia 
francesa, que en la obra Misántropos, se basó en el
 Charles de Montauzier, gobernador de la Alta Alsacia, para 
el personaje de Alceste. Se hace especial inciso en la 
batalla de 
Rocoy, que marcó el 
fin de la hegemonía española en 
‘Europa’, y así mismo en el plano militar, es también una ruptura total al 
desarrollo de las grandes batallas de infantería. 
Conocemos un poco más a grandes instigadoras, como 
Marie de 
Chevreuse (Marie de Rohan), apodada con el sobrenombre de ‘la 
diablesa’, la cabecilla junto con el marqués de  Fontrailles (
Louis 
d'Astarac) de lo que Anne Cornuel
, una de 
las lengua más afiladas del Palacio de Rambouillet, denominó como ‘Los 
Importantes’, porqué repetían sin cesar ‘tenemos un asunto importante’. De ahí 
el nombre de la novela. No me digan que no es curioso. 
Destacar especialmente el trato que Louis Fronsac , el protagonista, da a las 
mujeres. Por ejemplo, dándole a Margot, el cargo de Intendente en el castillo de 
Mercy, y no a su prometido como tenían acostumbrado en aquella época a la 
supremacía masculina. Así que 
Fronsac es un personaje que tanto por su 
mente objetiva e inductiva, como por su forma de proceder, fuera de lo 
común. No puedo terminar el escrito sin comentar la historia verídica 
de ‘El Catador’ (el que debió ser el precursor de Jack el Destripador, pero más 
fino, y sin matar a las víctimas), que se me ha quedado grabada, porqué es de 
esa curiosidades que no se olvidan fácilmente. Siguiendo con el tema femenino, 
me ha gustado que el autor decidiese que su personaje principal pidiese al 
Cardenal Mazarino la liberación de 
Marcelle Guochy, 
una mujer que envenenó a su marido por buenas razones y a la que le esperaba una 
tortura infernal.
También pasa por esta novela Vincent Voiture (1597-1648), el poeta. Y Julie 
de Vivonne (prima de Julie d’Angennes), la mujer con la que Fronsac se casa, y 
que  queda en un segundo plano. 
Jean d'Aillon (1948, pseudónimo de Jean-Louis Roos), es un escritor francés. 
Doctorado en Economía, vive en Aix-en-Provence, escenario de muchas de sus 
novelas. Además de su carrera como profesor en la universidad de Historia, 
Historia Económica y Macroeconómica, escribe novelas sobre la historia de 
Francia.
5/5
★★★★★
Novelas de Jean d’Aillon con Louis Fronsac como 
protagonista: http://autourdejeandaillon.blogspot.com.es/p/louis-fronsac.html
Imagen: casadellibro
 
Pues si tanto te ha gustado, definitivamente lo tendré en cuenta. Me gusta el género histórico y de aventuras, pero me gusta dejar pasar un poco de tiempo entre un libro y otro, así los disfruto más. Me gusta ir variando constantemente de género. De esta temática, y ambientado en esa época, no sé si habré leído alguno. He estado mirando, y parece que hay dos libros antes de este. Hay que empezar por el primero, o el orden no importa?
ResponderEliminarUn beso!
¡Hola Mary!
EliminarMe pasa lo mismo. Me gusta cambiar de temática y las voy alternando para no aburrirme o cansarme, porqué después como les cojas manía a ver qué autor es el guapo que te vuelve a enganchar a tal o cual género. En lo que respecta a este libro, el orden no importa, porqué D'Aillon nos pone sobre antecedentes de lo que le pasó al personaje principal en el pasado, así que aunque sigue una línea temporal, los libros se entienden perfectamente por separado.
Un besoteeee!!!!
Hola! Muchas gracias por pasarte por mi blog :D yo también he comenzado a seguirte.
ResponderEliminarNo conocía este libro pero tiene muy buena pinta! Eso sí, menuda ganga! :O 5'95€ por un libro tan gordo está tirado!
¡Hola Sorasaku!
EliminarLo hago con mucho gusto, la verdad. Yo también lo pensé al ver el precio, y tenía mis reticencias, porqué no es normal que los dejen tan baratos -en España hay un momento, entre septiembre y después de navidades que hacen rebajas de libros para quitar el stock y dejar paso a los nuevos- así que o podía ser un bodrio o todo lo contrario. Por suerte, ha sido lo contrario. Aunque me parece que tengo algunos en la biblioteca que huelen a peñazo a kilómetros. Me da hasta cosa abrirlos...
Un besote!!
Siempre es genial poder descubrir rincones en los que se reseñen libros, siempre se descubre alguno nuevo y por el precio tan irrisorio que tiene vaya si merece la pena. Un besote enorme, me quedo por aquí de seguidora y te espero también por mi blog de literatura y cine si te apetece pasarte (es que llevo otro que es de belleza jeje)
ResponderEliminar¡Hola Marta!
EliminarGracias por el piropo y por quedarte! Ahora me paso por tu blog!
Un besoteeeee!!!!
¡Hola!
ResponderEliminarPues está en mis pendientes pero son tantos ya...
Gracias por compartir tu opinión.
¡Nos leemos! :-)
¡Hola Abaracalibro!
EliminarTe pasa como a mí, que fijo que tienes una lista en papel de todos los libros que has ido viendo en la librería o que te han recomendado. No hay manera humana de acabarlos porqué es leer uno y que entren cuatro. Algún día estoy segura, me van a echar a dormir a la terraza, porqué en casa, ya no caben.
Un besoteee!!
¡Holaaaaaaaaaaaaaaaa!
ResponderEliminarPerdón, perdón, perdón y otra vez perdón por el retraso. Mátame!!
El libro no lo he leído, pero si has dicho que con tanto nombre te has perdido ... a mí también me pasará, creo yo. Jajajaja. Me paso con el de "Una Vacante Imprevista" de Rowling ... Además, que los que son históricos ... no me llaman la atención la verdad.
El que me quiero leer después del de ahora, es "Capture tu mirada en una fotografía" que en la novela está presente un rodaje cinematográfico y me apetece muy mucho!!
Un besazoooooo!!
¡Holaaaaa Eva!
EliminarNada, nada, que yo ya sé que siempre me comentas, que eres una lectora súuuuuuuuper fiel. ♥ Es lo normal perderse con los nombres, que una ya tiene suficiente con recordar el de pila y si además añaden los de la nobleza pues es para echar polvorín. Tengo que leer 'Una Vacante imprevista' y la otra que me comentas no me suena de nada, pero acabo de leer la sinopsis y pinta muy bien. De todas formas, me espero a tu post, a ver qué nos cuentas. Y ya si eso, si de verdad vale la pena, lo pillaré en la biblio.
Un besaaaaazooooooooooo!!!!! ♥3♥
Me alegra que lo hayas disfrutado¡¡ me apasiona la novela de aventuras y el siglo XVII es una época a la que se le puede sacar mucho partido¡¡ espero poder darle una oportunidad pronto¡¡ genial reseña¡¡ un besote¡¡¡
ResponderEliminar¡Hola Francis!
EliminarMe pasa como a ti, también soy muy fan de la novela de aventuras. Desde que leí 'Los tres mosqueteros' es un no parar. Y sobretodo las editoriales se forran con las novelas de época (las grandes, porqué las pequeñas no tienen ni para fotocopias). Si lo lees ya me dirás que te parece!
Un besoteeeee!!!!