San Valentín

A propuesta de un comentario que ha hecho un amigo mío, me ha dado por reflexionar. Hoy se celebra el día de San Valentín, un día especial para los enamorados, que en teoría, tiene la finalidad de demostrar lo que uno/a ama a su pareja. Un día hermoso, no digo que no, pero a mi parecer tiene el mismo valor que los demás. De hecho no vas a querer más a tu pareja hoy, que cualquier otro día, sino que cada minuto que estás con él/lla, cada segundo, es especial y maravilloso. Aprendes cosas nuevas, el uno del otro, cosas sorprendentes, que hacen la vida más dulce (o no). El día de San Valentín es sinónimo de consumismo, y un consumismo muy bonito, cabe decir: flores, peluches y demás elementos de color rojo y con corazoncitos llenan los comercios. Todo muy planificado. Soy del parecer que cada día hay que demostrar a la pareja que de verdad le quieres, y no me refiero a ser empalagoso, sino a saber escuchar y estar ahí cuando más lo necesitas…

Pero a parte de eso hay algo que también mantiene a mis neuronas en movimiento. La pregunta del millón es ¿por qué siempre se entiende el amor como la relación que uno/a pueda tener con la pareja?  El amor va mucho más allá: existe el fraternal, el filial, el de los amigos, el de la profesión…y todos son igual de bonitos! <3

Yo por mi parte, acabaré adoptando la opción hortaliza: en vez de flores zanahorias, que por lo menos ayudamos a la producción agrícola.

Ale, no os doy más el sermón. A disfrutar del Lovely day!!!!!

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