Reseña: Mitos de Vendaval. La hermandad hojanegra, de J. A. Ramírez

De esos libros que no sabes porqué los lees, pero que los acabas leyendo a fuerza de no 

tener nada mejor en el retén. Al principio,  las primeras hojas, aburren soberanamente, 

más por la pérdida espacial del lector al tratarse de un mundo fantástico, del cual no 

se menciona la típica presentación. Y llegué a pensar que sería una pantomima como 

“Invierno en zerolándia” (traducción literal del catalán que después resultó ser Lluvia en tu habitación en la traducción en español) dado que el panorama literario 

juvenil está tachado con innumerables tópicos y reiterativos temas, que a mi  parecer, 

aportan poco o nada. 

A esto añadido el hecho que me habían avisado  con anterioridad que dicha editorial 

trata a sus traductores con trabajos precarios y mal pagados, que literalmente, dejan 

bastante que desear, compréndase que el panorama con el que se encontraba esta cronista al iniciar 

la lectura no era precisamente alentador. 

A las 100 páginas seguía en modo tostón absoluto, y para sorpresa de servidora, de 

repente, me empezó a enganchar. Pese a que la sinopsis de la contraportada es tediosa, diré en su favor que la historia deja al lector con ganas de más.  Por el contrario 

no puedo decir lo mismo de la narración, dado que leer cada capítulo, el lector tiene la 

sensación estar leyendo, no un libro, sino, más al contrario, viendo una película.  Posee 

una narración que no llega a ser literatura sino que se asemeja más bien a un compendio 

cinematográfico que exige toda narrativa audiovisual. No es de extrañar teniendo en 

cuenta que su autor ha estudiado Producción Audiovisual, y que uno lo quiera o no al 

final, acaba dando trazas de su profesión, y más si se trata de la palabra escrita. 

Otro punto interesante a tener en cuenta es la pérdida, a veces del lector al pasear por 

las Tierras de Vendaval. Siendo éste un mundo nuevo e imaginario, se pierden detalles, 

que para la imaginación del autor pueden resultar obviedades pero que para el lector 

actúan en contra, haciendo consecuentemente, que éste ande perdido en algunos de los 

parágrafos. 

Lo mejor: el mundo imaginario creado, que recuerda a series cómo Avatar: The last 

airbender o la japonesa 12 Kingdoms. 

Lo peor: La creación de un nuevo mundo  literario, implica una explicación más 

detallada de éste. El compendio de personajes presentes no ayuda en absoluto. Pese a 

ello, espero que el segundo tomo me deje con la misma sensación que éste: con ganas 

de más.

Related Items Acurrúcame entre palabras Libros