Crítica: ‘El corredor del laberinto: las pruebas’

 

El jueves asistimos al preestreno de El corredor del laberinto: las pruebas en Cinesa Diagonal gracias a un sorteo de la distribuidora 20th Century Fox. Sí, la misma que hace poco ha estrenado la birria de Cuatro Fantásticos para ahorrarse devolver los derechos a Marvel.

Pues bien, la cita era a las 20:30, y en teoría, debíamos estar allí 40 minutos antes. Entramos tarde y el film se proyectó a las 21h de la noche, porqué según ellos La Visita, la nueva película de M. Night Shyamalan -que dicen, está muy bien- se alargó. Soy de las que no me importa esperar, porqué estas salas de cine acostumbran a funcionar bien. Pero como ya comenté en redes sociales, salí de la sala cabreada. Me explico: antes de la producción del film, cuándo ya estábamos todos apoltronados en las butacas, entró un tipo calvo de la Century Fox a comunicar al público de muy malas maneras y de forma impositiva que 'no se podía usar el móvil ni para mirar la hora, porqué sino no vamos a hacer más preestrenos’ (mentira cochina, porqué como empresa sale ganando tanto ella como el público). Pues vale. Y que además, 'si vemos a alguien usándolo, lo echaremos de la sala'. Pues guay. Y a más a más se quedarán él y otros dos vigilantes durante TODA la película para hacer que lo dicho anteriormente se cumpla. Eso sí que no. Eso fue un pastel, una gran metida de pata, porqué si te vas a quedar en una sala de cine, por lo menos siéntate en una butaca, que no tenga que ver tu cogote paseándose escena sí, escena también, durante hora y media. Nos sentimos vigiladas, y así no hay forma que el espectador pueda ver una película a plena inmersión Así que gracias a la Fox por fastidiarla.

Thomas en modo kamikaze

Últimamente, si soy franca, estoy muy decepcionada con esta distribuidora: se cargan personajes de Marvel, se cargan los preestrenos haciendo sentir mal al espectador que va a disfrutar, y el mismo que va a valorar después la película, y el mismo que oye, puede que tenga un blog de cine y que los esté ahora mismo poniendo a la altura del betún, así con tranquilidad. Deberían plantearse a quién contratan, como y qué comunican, porqué ninguna empresa se puede permitir el lujo de perder dinero por el hecho de ir de sobrados y menos con lo que últimamente están presentando en cartelera, que dan ganas de echarse a llorar. O a reír, según se vea.

Puestos los puntos sobre las íes, decir que me puse en contacto con ellos para transmitirles mi opinión sobre ese día y que todavía no me han contestado, ni lo harán. Pero pelillos a la mar, oye, ya se lo encontrarán a base de bien. Después de demostrar que el espectador, consumidor les importa un comino, pudimos ver la película, eso sí, con interferencia de los paseos del señor calvo y los seguratas. Muy guay. La hostia de guay.

Respecto a la película, me alargaré poco. Es broma, que conste.

Zombis, zombis, por todas partes zombis

El año pasado, M. nos arrastró -literalmente, con posterior soborno de donut incluido- a ver El corredor del laberinto, es decir, la primera de la trilogía. Esta me pareció un tostón infumable, y de una soporifidad extenuante (podéis leer toda la crítica aquí) así que no tenía puesta ninguna expectativa en esta segunda. Porqué si la primera fue horrorosa ¿qué posibilidades hay que la segunda no sea un truño? Como diría el Dr.Wells –este señor es de otra serie-, bastantes.

La película -dirigida por Wes Ball- es una mezcla entre The Walking Death y Forrest Gump. Pero menos violenta y más mala. Hay varios puntos que coinciden con la primera: el primero es que siguen corriendo y el segundo es que siguen corriendo. De hecho, la peli se podría resumir en que son un grupo de adolescentes que parecen estar haciendo la maratón de Berlín. Excepto cuándo los cuelgan patas para abajo, que ahí la semejanza es más apropiada con un fuet o una morcilla de Burgos.

Si en la primera tenían que escapar del laberinto, en esta segunda tienen que escapar de una organización llamada CRUEL (ya lo dice el nombre, que son muy crueles) que se dedican a experimentar con adolescentes para encontrar una cura para 'el destello', un virus que convierte a las personas en zombis. Y los zombis se dedican a perseguir a los protagonistas y CRUEL también. Y su única esperanza es encontrar una banda de resistencia que hace ofensivas contra la organización malvada de señores mayores (es como la Seguridad Social, pero en apocalipsis). Y así, dos horas. Reconozco que si estás atacado de los nervios no es una película recomendable, porqué hay escenas en las que el espectador bota -literalmente- de la butaca. Y otras que dan más bien asquito.

La mayoría de la gente con la que coincidimos eran fans, pero no demasiado frikis, me esperaba un nivel de fangirleo más alto. Como se nota que estos adolescentes efervescentes y hormonados no han ido nunca a una quedada de Whovians. Pero en fin, no puedo decir más de la película para no destripar el –poco- argumento. Sólo contar que el personaje de la primera película que me olía a chamusquina se confirma. Que ya se le veía venir a kilómetros. Tampoco puedo creer que Newt Thomas Brodie-Sangster esté en la veintena. Y yo que le ponía unos 13 años, al muchacho. También se nota que el protagonista ha dado un estirón y se ha hinchado a pesas y a batidos proteínas porqué parece un cruasán de cintura hacia arriba.

El último banquete

En principio la Fox quería esperar y ver si funcionaba la primera película para así asegurarse el tiro de la segunda. Pero dos semanas antes del estreno de la primera, dio luz verde para la empezar a rodar la segunda. Razón por la que la tercera se estrenará de aquí dos años. De esta segunda, hay versiones alternativas. En Reino Unido les obligaron a cortar algunos momentos violentos (como una paliza o protagonistas como zombis) para evitar que la calificación por edades fuese a partir de 15 años. Al final, fue apta a partir de 12 años. Aunque sinceramente, no llevaría a mi peque a verla.

Hay varios hechos que no cuadran, como por ejemplo que los personajes se beban una cantimplora entre cinco en dos días de caminata por el desierto. De comida, ni hablamos, porqué no se los ve comer en toda la película. Se les supone, pero se ve que eso de ingerir calorías no va con ellos y ya se pueden estar muriendo. En el elenco de esta segunda, destacar a la actriz Rosa Salazar como Brenda, una rebelde con causa. Patricia Clarkson, la única que podría resaltar la película, pinta menos que un pincel. También se añaden Giancarlo Espósito (conocido por la serie OUAT). Clarkson junto con Espósito y Aidan Gillen  le ponen los toques de decencia a la película, como corresponde a actores de su categoría. Porqué el protagonista -Dylan O'Brien-  sigue con la misma cara de palo y Kaya Scodelario con la misma expresión a lo Kristen Stewart, es decir, de tótem. Los secundarios lo intentan dar todo pero el guión los deja fuera, más para hacer bulto que como personajes en sí mismos. Por otro lado, la trama es más pesada que una vaca en brazos. Y consiste en:  1) encuentran un lugar 2) hay zombis 3) los zombis persiguen 4) escapan por los pelos.  Así hasta la saciedad.

¿Es un fuet? ¿Una morcilla de Burgos? ¿Un salchichón? No, es el elenco del Corredor

Esta segunda entrega funciona bien pero resulta tediosa al ser tan confusa y seguir sin aclarar nada al espectador. Es un thriller de acción, terror y supervivencia pero poco más se sabe. Se intentan rellenar agujeros narrativos para mantener la tensión, pero a medida que descubrimos más, la historia queda superflua. Un ritmo rápido, entretenido que se queda corto en cuanto argumento que parece no dirigirse hacia ninguna parte. El guión es i sigue siendo inconsistente y la acción ya no se sabe por dónde viene, sólo que corren. Es una leve mejora respecto a la primera pero nada más. Porqué el argumento sigue siendo vacío, hueco, vano y superficial. Dos horas y pico de largometraje que incluye la escena más idiota que he visto en lo que va de año consistente en una fiesta hippie.

En resumen, mucho mejor que la primera pero sigue estando algo vacía, con personajes a los que nunca se llega a profundizar, de los que tampoco sabemos nada, de los que tampoco nos cuentan y creo acabará la saga y todavía no habremos enterado que ha pasado para que el mundo sea un desierto apocalíptico con zombis, experimentos ilegales y refugiados. Uy, esto último ya lo tenemos. ¡Uy! Y lo del desierto por el camino va gracias al cambio climático. Si te gustan los libros, seguramente, está película te encantará. Si no te has leído los libros, y solo has visto las películas, seguirás sin entender nada. Eso sí, es un agobio, un no parar, una película con mucha acción. Que se repite más que el ajo. Dale a las patas, Paco. Al trote. Como hacer running un sábado por la mañana pero mientras te persigue un rottweiler con la rabia y un tiranosaurio rex que ha ayunado durante una semana.

En la tercera parte, La cura mortal, prevista para 2017, seguirán dándole a las patas.

 

2/5

★★★★★

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Web oficial: http://elcorredordellaberinto.es/

Fuentes: IMDB, Filmaffinity

Imágenes: noescinetodoloquereluce.com, web oficial

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