Reseña: ‘El último unicornio’ y ‘Dos corazones’, de Peter S. Beagle

 

Hace tiempo que leí estos libros, escritos originalmente en el año 1968 y ¡lo que me costó! No se piense el lector que tardo la vida con las lecturas, si bien es cierto que hay libros que por la construcción de su narrativa son más ágiles que otros, se debe tener en cuenta también el filón de la historia. O dicho de otro modo, lo que en un principio tenía buena pinta acaba siendo un tostón infumable. El último unicornio es una descripción alegórica, al igual que lo es su continuación, Dos corazones. La diferencia es que esta última pese a estar escrita por el mismo autor es más bonita, conmovedora. La primera es demasiado larga, y creo sinceramente, que con menos páginas se hubiese podido decir lo mismo. El lector entenderá esa terrible sensación de estar leyendo y tener la impresión de estar perdiendo completamente el tiempo para llegar al mismo sitio del que se inició la historia.

Una unicornia completamente sola en un bosque de lilas…y seguía moviéndose como una sombra en el mar…Esta es la historia de una hermosa unicornia que un día descubre por azar que se ha convertido en la última de su especie. Ante semejante contratiempo decide emprender un largo viaje para buscar al resto de sus congéneres, que desaparecieron misteriosamente hace mucho tiempo sin dejar rastro. Ayudada por Shmendrick el Mago y Molly Grue, compañera del famoso Capitán Cully de los bosques, se encaminará al país del rey Haggard en busca del Toro Rojo, ya que ambos parecen ser la clave del misterio.

Pese a este pero del primer párrafo, es una narración en tercera persona con unos personajes entrañables que son a su vez, los antihéroes: la valiente Molly Grue –si, es una mujer fuerte y poderosa-, el mago Shmendrick, al que todos los hechizos le salen mal y el príncipe Lír. Todos exceptuando la unicornia, que pese a ser la protagonista no acaba de cuajar y a mi personalmente me acabó cayendo mal, gorda, egocéntrica, narcisista e insoportable. Tiene tiene ese algo de “no hacer nada”, que los otros la sigan y además le saquen las castañas del fuego. Claro que los otros son más tontos por seguirla, pero en fin. Como ya he contado en otros artículos, las personas así, aunque sean ficticios, no las trago, y consecuentemente, me ponen de muy mala leche. Supongo que hay gente que nace con una flor en el culo y otros con un matojo. Los primeros, aclaro, son los que normalmente, no saben hacer la O con un canuto. Esto es como en la vida, dónde la mediocridad humana existe en todas partes.

Voy a lo que voy. Este libro de Beagle sigue los pasos de Tolkien o Carroll en lo que se refiere a literatura fantástica, es decir: está considerada una obra de culto. Incluso tiene una película de dibujos animados con el mismo nombre: El último unicornio (1982) que me tragué decididamente hace unos días y que es ideal para los peques de la casa. Y si el lector me apura, la película está mejor que el libro. Algo insólito teniendo en cuenta que el guión de esta animación de los años 80 corrió a cargo del propio Beagle. Claro que el autor escribió El último Unicornio cuándo tenía aproximadamente 30 años y la película se hizo 14 años después de la publicación del libro. Como curiosidad, él acordó con ITC (la productora de dicho film) a un 5% de los beneficios totales incluyendo merchandising, y como la productora hizo caso omiso del contrato Beagle, tuvo una disputa judicial que duró desde el año 2003 hasta el 2011 año en el  que se llegó a un acuerdo y el teoría –digo en teoría porqué en la práctica es un no- este año se renovaría el film para su reestreno mundial. Actores de la talla de Alan Arkin, Jeff Bridges, Mia Farrow, Angela Lansbury o Christopher Lee prestaron sus voces a Schmendrick, Príncipe Lír, Unicornia, Mamá Fortuna  y Rey Haggard, respectivamente.

A decir verdad, El último unicornio  me dejó un poco decepcionada, puede que me esperase otra cosa de este primer libro, o simplemente, como he dicho antes, que se hace muy pesado. Por contra, la segunda parte, Dos corazones (publicada en 2005), es mejor: más corta, más concisa, sin embarullamientos, 100 páginas que se leen de un soplido. La segunda historia cuenta cómo Sooz, una niña de nueve años va a buscar al Rey Lír (el hijo de Haggard) para que mate al grifo que se está comiendo a los niños de su pueblo. Por el camino de la aventura se encontrará a los personajes del primer relato. Esta segunda parte ganó los premios Hugo y Nébula, y no tiene color con la primera. Algunos la han tachado de sentimental, haciendo hincapié a ese adjetivo como algo negativo e insustancial. Más resulta todo lo contrario. El lenguaje de la segunda es más fluido, igual que las relaciones entre personajes y cómo estos se desenvuelven en la trama. Se nota un escritor con más tablas y más seguro de sí mismo, lo que hace a esta última una obra deliciosa.

Beagle además de escritor es ensayista y guionista, incluyendo en este último el guión del primer capítulo de la serie Star Trek: La nueva generación (1990), la serie de TV La sirenita (1992) y más recientemente el corto The Bridge Partner (2015) ganadora de los premios al mejor filme de terror Wes Craven, Comic-Con Indie Film Festival y Premio del Público en el DC Shorts.

 

El último Unicornio:

2/5

★★★★★

Dos corazones:

4/5 

 ★★★★★   

Twitter del autor: https://twitter.com/petersbeagle

Fuentes: IMDB, http://www.peterbeagle.com/

Imágenes: casadellibro.com, data3.whicdn.com, http://cinapse.co/2015/08/20/two-cents-last-unicorn/

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