Crítica: ‘Hotel Transilvania 2’

 

Adam Slander repite como productor, doblador de Drácula en la versión original y guionista, en la que también a liado a Robert Smigel, en esta segunda entrega de Hotel Transilvania. El director ruso Genndy Tartakovsky también repite al frente de esta animación. Voy a ser breve, concisa y sin circunloquios típicos de la pedantería de algunos críticos que no tienen ni jota idea. Sí, la película es buena. Tiene un guión ágil y rápido que hace que si parpadeas más de la cuenta te lo pierdas. Es una película de animación, una comedia disfrutable al cien por cien, que no incluye elementos violentos ni la muerte dramática de un personaje en la trama. Simplemente es tal cual en una sencillez que funciona gracias al carácter de unos personajes bien definidos.

La historia acaba justo dónde se dejó la primera (que es buenísima, también) en la que el Hotel Transilvania, un hotel exclusivamente abierto para que los monstruos se relajen, ya ha permitido por fin la entrada a los humanos, después de que Mavis, la hija de Drácula (Drac, para los amigos) y el humano Jonathan se hayan comprometido. Por fin Drácula es abuelo. Pero sólo hay un problema: el nieto le ha salido más humano de lo que esperaba, así que mientras distrae a su hija y a su yerno para que se vayan de viaje, Drac intentará enseñarle a Dennis, su nieto de cinco años, a creerse un monstruo, a convertirse en murciélago o a volar. Y como preveréis, la cosa no le sale muy bien.

Drac y Dennis enseñando los ‘colmillos’ © 2015 Sony Pictures Animation, Inc. All Rights Reserved.

Lo bueno de la película es que tanto Mavis como su marido humano o su hijo quedan en un segundo plano, porqué los amigos de Drácula y el propio Drácula le pasan la mano por la cara en cuanto a raros y especialetes. Tenemos en el grupo de amiguetes a Blandi, un gelatinoso monstruo verde que es amor y que sólo dice 'Brllllrrr', al hombre invisible Griffin, obsesionado por encontrar pareja, a Frankie, que es el monstruo de Frankenstein (Frankenstein era el científico que lo creó, que conste), que es un bonachón, a la momia Murray, que está regordeta gracias al vendaje, pero que por dentro está escuchirrimizá, y al hombre lobo Wayne, que junto con Blandi y Drácula, es mi preferido y se dedica a ir a buscar, como buen chucho, todo palo/pelota/ disco volador que vea además de tener acento andaluz. En esta película también podremos ver a Vlad, el padre de Drácula, un vampiro con muy mala leche y chapado a la antigua al que da voz Arturo Fernández, con el 'chatín' tan característico suyo. En el doblaje original figuran actores como Selena Gómez, Kevin James, Andy Samberg o Steve Buscemi, mientras que en el rodaje en español, han prestado su voz los actores Santiago Segura, Clara Lago, Dani Martínez o farándula como Mario Vaquerizo o la cantante Alaska.

Tres generaciones de Drácula. Murray dándole un síncope después de ver la melena anti gravedad de Dennis © 2015 Sony Pictures Animation, Inc. All Rights Reserved.

Como curiosidad, Cee-Lo Green no  ha repetido esta vez como doblador de Murray (la Momia) debido a que lo arrestaron por tenencia de drogas, así que, Keegan-Michael Key lo ha remplazado. Hablando de doblaje, los padres de Jonathan (el yerno de Drac) Nick Offerman y Megan Mullally son matrimonio en la vida real. Además para más inri, el actor Mel Brooks que pone en la original, voz a Vlad, dirigió y escribió en el año una comedia llamada Drácula, un muerto muy contento y feliz (1995) en la que hacía de profesor Van Helsing. Por cierto que el disfraz de vampiro que lleva Jonathan tiene un parecido razonable con el que lució el magnífico Gary Oldman en Drácula de Bram Stoker (1992). También se han aprovechado inspiraciones de la película Jóvenes Ocultos (1987), un film de vampiros que se rodó en Santa Cruz (California), precisamente el mismo lugar dónde Mavis y Jonathan pretenden ir a vivir con Dennis. 

Mavies y Jonathan flipando unicornios con los sorbetes © 2015 Sony Pictures Animation, Inc. All Rights Reserved.

Con un presupuesto estimado de 80.000.000 dólares y habiendo conseguido sólo en el primer fin de semana de proyección 48.464.322 dólares en Estados Unidos, puede presumir de ser una secuela de lo más rentable. Aunque Hotel Transilvania también cuenta con una precuela que se puede ver en youtube en forma de corto animado llamada The Invisible Hotel 3D que fue lanzado el 10 de agosto de 2014, y hecha en Líbano con un presupuesto de 450 dólares (unos 413 euros).

Como en toda película que se precie también hay errores de lo que cualquier espectador atento que le guste la animación puede darse cuenta. Por ejemplo la escena del baile nupcial en el que Mavis baila con Drac por el techo, el velo no sucumbe a la fuerza de la gravedad, cuándo en las fotos de la boda desaparecen, porqué son vampiros claro está, en cambio en él vídeo de youtube se le ve claramente o un teléfono agrietado que una escena después está intacto –por cierto, que vaya publicidad hace Sony de sus tabletas y móviles-. O algo todavía más curioso el nombre del nieto: Dennis, que en teoría es el apelativo corto de Denisovich, no es un nombre húngaro, rumano o alemán, que son los idiomas que se hablan en Transilvania (a parte del serbio, polaco, ucraniano o eslovaco), al parecer al hacer el guión insertaron el sufijo ‘ovich’ porqué les sonó a eslavo, no porqué exista en el idioma correspondiente.

Wayne tiene un problema gordo con los discos voladores © 2015 Sony Pictures Animation, Inc. All Rights Reserved.

La Banda Sonora, compuesta por Mark Mothersbaugh tiene como tema principal  I'm In Love With A Monster (Estoy enamorado de un monstruo), interpretada por Fifth Harmony, que también hicieron en su día la interpretación del tama principal de Juntos y Revueltos (2014), película chorra dónde se precie en el que Slander era coprotagonista junto a Drew Barrymore, así que esta es la segunda colaboración del actor con el grupo.

El humor y los gags son el punto fuerte de la producción durante toda la hora y media. Pero en esta segunda destacan especialmente el color y la luz como herramientas visuales para mostrar un cambio de mentalidad, una apertura en el Hotel Transilvania, ya que esta segunda es menos oscura y más animada que la primera, lo que en cierto modo, permite que la vertiente cómica de más de sí. También queda patente el cambio en la educación de los críos. Es una película tierna –sin ser algodón de azúcar- con mucho color, en la que amabilidad por lo diferente hace que la historia no decaiga, en un guión que solapa una locura tras otra, con un Drácula entrañable y bonachón –no bebe sangre humana porqué tiene mal el colesterol-. Teniendo en cuenta que no es una de Disney/ Pixar –ni cuenta con su inversión presupuestaria- es una película con buen rollo que tiene una animación muy bien hecha

Una película que en sí misma es un amor, muy disfrutable en la que pequeños de 5 a 95 años se lo van a pasar teta. Para que os hagáis una idea, en la sala éramos siete personas; 4 adultos y tres niños. Lo que sigo sin entender es la valoración que hacen algunos 'críticos' ( lo pongo entre comillas, con intención) de esta película y que me hace pensar en que si realmente han perdido la capacidad y la ilusión de imaginar, o que simplemente no han tenido infancia. Como muestra un botón: nunca coincido con ellos. Me lo he pasado como una enana, he disfrutado muchísimo, me he reído, y hemos salido de la sala con un muy buen sabor de boca y una sonrisa de oreja a oreja que… ¡oh, vaya, resulta que de esto va el cine!

 

4/5

★★★★★

Web oficial: http://www.hoteltransylvania2.com/

Fuentes: IMDB, Filmaffinity, Cinerama.

Imágenes: trucoshackers.es, volganga.com, © 2015 Sony Pictures Animation, Inc. All Rights Reserved.

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