Ridley Scott a sus 77 años se mantiene en forma. Es uno de los directores con más actividad (junto con el también –casi- octogenario Woody Allen, que le ha dado por sacar una película por año) y está considerado uno de los más rápidos del panorama Hollywoodiense. Por si ese dato no fuese suficiente para quitarse el gorro -la mayoría de personas ya llevan 15 años jubilados- Scott ha apostado por la ciencia ficción por cuarta vez en su filmografía después de hacer Alien (1979), Blad Runner (1982) y Prometheus (2012). Fue acabar de rodar Éxodus: dioses y reyes y se puso con The Martian. Esta película en principio la iba a dirigir Dew Goddard, en encargado de hacer el guión cinematográfico a partir de la novela homónima de Andy Weir. Weir, publicó su novela en la red más como forma de divertimento que para ganar dinero. Él, que es programador informático, se basó en estudios reales que hizo para narrar el día a día de supervivencia de Mark Watney, el protagonista que nos ocupa, al que da vida Matt Damon.
The Martian (aquí traducido como Marte, es decir, como les ha dado la real y paupérrima gana) no tiene nada que ver con sus trabajos anteriores y contactos fílmicos con el espacio, puesto que esta es una película con más ciencia que ficción. Seamos honestos y digamos que inevitablemente, al ser un blockbuster la ficción está presente -bienvenido, querido lector, al bienaventurado mundo del cine- por supuesto, pero el nivel científico- técnico es tan altísima calidad y está tan estudiada y magníficamente bien planteado que en ningún momento el espectador piensa en ello como algo poco probable. Las dos horas y veinte minutos de metraje se hacen cortas y eso se debe en buena parte al buen guión, bien estructurado e informado y hace pensar a esta humilde cinéfila que tachar a The Martian como obra maestra no es ninguna locura. De hecho, tal es la precisión académico-científica sin ser cargante que lo hace una obra (vamos a precisar el término, que lo merece) la mar de disfrutable.
La historia cuenta como, después de una tormenta en Marte, Mark Watney (Matt Damon) es dado por muerto y abandonado por sus compañeros, que vuelven a la Tierra después de una expedición científica al planeta rojo. Watney intentará sobrevivir, gracias a su ingenio, hasta que otra expedición (prevista para de aquí a cuatro años) venga a recogerlo. Pero para ello, primero debe ponerse en contacto con la NASA para que ‘El marciano’ (que debería ser el título original de la película) pueda volver a la Tierra sano y salvo.
Mark Watney (Matt Damon) solo ante el peligro © TM &2015 Twentieth Century Fox Film Corporation. All rights reserved.
Frente a esta sinopsis, que parece sencilla, existe una trama que se va complicando cada vez más va medida que avanza la película. Cada día es una lucha por sobrevivir, y en base, nuestro protagonista lo hace gracias a los conocimientos científicos que posee (él es botánico e ingeniero) plantando patatas con sus propios excrementos como abono para cultivar comida hasta que llegue la ayuda, que está a miles de kilómetros. Lo cual nos deja una moraleja: la ciencia y los conocimientos te pueden salvar la vida.
Matt Damon es el que sustenta en todo momento el peso de la película: se necesitaba a un actor carismático que se comiese la pantalla solito, capaz de expresarse en la más triste soledad, en el infinito expansivo del espacio. Buena parte del acierto son los actores secundarios, de lujo, como Jessica Chastain ( que da la casualidad que esta actriz –que es la apadrinada de Robin Williams-, ha estrenado esta semana también Cumbre Escarlata y también participó, al igual que Damon en Interstellar), Kate Mara (la Susan Storm de los Cuatro Fantásticos de la Fox y hermana de Rooney Mara, que ha estrenado Pan), Michael Peña (que hace el mismo papel de gracioso que en Ant-Man), Sebastian Stan (el Soldado de Invierno en Capitán América) y Aksel Hennie ( Hércules, 2014) como equipo que viaja a Marte.
En Tierra, es decir, en la NASA tenemos un plantel de secundarios de la talla de Chiwetel Ejiofor (conocido por ser el protagonista de 12 años de esclavitud, que volverá a coincidir con Benedict Cumberbatch en Doctor Extaño) a Mackenzie Davis (la protagonista de Halth and Catch Fire, serie que por cierto, no he podido soportar), Jeff Daniels, Sean Bean o Kristen Wiig (a la que ya vimos en La vida secreta de Walter Mitty). La buena elección de los actores es sin duda uno de los aciertos para que esta película funcione.
La preciosa Hermes, nave dónde van los astronautas del viaje Tierra-Marte © TM &2015 Twentieth Century Fox Film Corporation. All rights reserved.
Esta es la tercera de lo que parece ser una serie sobre el espacio que va para largo: Cuarón ya lo hizo en 2013 con Gravity, Nolan en 2014 con Interstellar y aquí está la tercera, de Scott, Marte. La cuarta será Passengers (2016) que la va a dirigir –agarraos a lo que podáis- Morten Tyldum, el director de The Imitation Game y que contará con Jennifer Lawrence, Chris Pratt y el genial Michael Sheen (estad seguros que la veré, porqué adoro el trabajo de este actor). Supongo, no es para nada el punto y final a un mecanismo superventas que funciona: perdidos en el espacio. Esto permite que se pueda explorar la capacidad de superación del ser humano, su psicología, miedo y soledad, porqué en el espacio, como dicen en Alien, nadie puede oír tus gritos.
Aunque se trate de temas diferentes, es una película superior a la Interestelar de Nolan (director añado, querido y odiado a partes iguales por los espectadores). Si bien en la que nos ocupa se explora el sentimiento de soledad y el espíritu de supervivencia en un planeta árido como Marte (con cambios constantes de temperatura) en Interestellar se nos planteaba la paradoja del espacio tiempo así como las Teorías X, la materia oscura y su relación con los viajes en el tiempo a través de los agujeros negros (ausencia de materia) y de los agujeros de gusano (hipotéticamente, pliegue espacio-temporal). Amas son diferentes, pero es inevitable pensar en la de Scott como algo más cercano (aunque por ahora, sea imposible para una persona vivir en el planeta rojo), y por lo tanto más propenso a hacerse realidad.
Según el director, en declaraciones a Cinerama (núm. 242, p. 16):
‘Me costó 18 meses conseguir el color del film. A primera vista la película parece fácil de realizar, pero no lo fue. Fue difícil dar forma a todos los elementos e incluso el diálogo es muy especial, mucho mejor que cualquier otro en cuanto a términos de ciencia ficción. Definitivamente este puede ser catalogado como mi primer film del oeste y no es de extrañar pues yo crecí viendo westerns. (…) El espacio siempre me ha intrigado, pero cuando se estrenó y vi en el cine la película de Stanley Kubrick 2001: una odisea en el espacio (1968) para mi fue como la apoteosis, desde entonces siempre he querido trabajar ese género. En el caso de Marte me sentía como Kubrick, cuándo compitió con la NASA porqué creía que ellos iban a llegar a la luna antes de que estrenara su película.’
Mark tiene que volver a empezar © TM &2015 Twentieth Century Fox Film Corporation. All rights reserved.
El mirar al horizonte polvoriento durante año y medio afecta inevitablemente de forma psicológica, hecho que que también se explora de refilón. Los magníficos efectos especiales son todo un lujo visual. Así como la utilización de la BSO de música discotequera de los años 70-80 como ABBA y su Waterloo, que es un chiste que se repite en toda la película y al inicio, el I Will Survive. Además de otros grandes singles como Happy days theme, Turn the beat around,Hot stuff, Rock the boat, Don’t leave me this way o Love train.
El uso para todo, literalmente, que le da a la cinta americana (como para taparse agujeros en el cristal del casco) o las menciones a otras películas como El señor de los anillos o Ironman. El guión aunque sí que mantiene el drama en todo momento, se combina con toques de humor, para evitar caer en la lágrima fácil. Esos toques de humor son los que caracterizan toda la película y que hace perderse al espectador en el largometraje. Como contó Matt Damon a Cinerama, confía en que esta película sirva de
‘carta de amor a la ciencia. Cuando pongo las noticias me deprimo. (…) Si algo me gustó de esta historia es su aspecto positivo, sobre todo ahora que, cuándo abres el periódico , te encuentras con terribles noticias. Es una película optimista.’
Para hacerla más real se eligió para rodar Wadi Rum (Jordania), que es el mismo lugar dónde se rodó Prometheus, y Lawrence de Arabia. El paraje es conocido con el sobrenombre de El Valle de la Luna y fue declarado en 2011 Patrimonio de la Humanidad. Se utilizó Korda Studios, en Budapest (Hungría), para los interiores porqué es la ciudad que tiene los mayores estudios de sonido del mundo, además de los edificios que representan a la NASA y el Centro Espacial Chino, que són centros culturales famosos y sólo están tres paradas de metro unos de otros. Y finalmente, el Johnson Space Center de la NASA en Texas, que ha publicado recientemente una infografía sobre porqué las patatas que se plantan en el planeta rojo, en la película, sobrevivirían y que añado a continuación. A principios de este año por primera vez en la historia, los astronautas a bordo de la Estación Espacial Internacional hicieron crecer algunas lechugas en condiciones de microgravedad.
El porqué sí que se pueden plantar patatas en Marte © Infografía de Johnson Space Center de la NASA en Texas. All rights reserved.
En el rodaje se utilizaron diferentes tipos de cámaras: una 3ality TS5, es una cámara en miniatura especializada en alta definición, que ofrece –según la web de la empresa- lo último en capacidad de adaptación y precisión. Además se puede llevar en la mano y está diseñada para encajar en espacios reducidos, lugares con restricciones de peso. La GoPro HERO4, una cámara portátil pequeñísima que captura escenas en alta resolución. Una Red Epic Dragon, para que la imagen sea más refinada, una Red Scarlet Dragon para la fotografía, unas Panavision Primo, que son unas lentes que reducen el resplandor y la distorsión, unas Angenieux Optimo Lenses, que son otras lentes con gran longitud focal, que pesan muy poco lo que permite a los cámaras poder cargar al hombro, y finalmente, una Zeiss Ultra Prime que son otras lentes (concretamente 16) con una gran distancia focal.
Hay varias referencias en esta película empezando por 2001: Una odisea del espacio (1968), Alien, el octavo pasajero (1979), El señor de los anillos: La comunidad del anillo (2001) al mencionar el Concilio de Elrond, que no sé si en coña o por casualidad Sean Bean formó parte de ese concilio en la película puesto que él daba vida a Boromir. También se menciona Iron Man (2008), al volar con su traje y de refilón visual, a los Cuatro Fantásticos (2015), puesto que Kate Mara lleva en su casco espacial un 4 de la misma tipografía que en dicha película.
Y también varias metidas de pata, como en toda película de ficción que se precie. Por ejemplo, en un reflejo del cámara en el casco espacial de Watney cuando recupera la conciencia –estas cosas son inevitables, pero, lo estaba esperando con mala leche- o el tapar una esclusa de por lo menos, dos metros de diámetro con una sábana y cinta americana. Se habría roto al ejercer una mínima presión, puesto que la presión atmosférica, que es de por lo menos 1 bar (100 kPa), equivaldría a 31,4 toneladas de presión en el interior (1 bar = 100 000 pascales (Pa) = 100 kPa = 1000 hPa). Además en Marte la gravedad es un 40% de lo que hay en la Tierra, por lo tanto los astronautas pueden levantar objetos pesados con menos dificultad, ya que todo pesa aproximadamente un poco más de la mitad de lo que pesaría en la tierra.
Mark es un optimista nato © TM &2015 Twentieth Century Fox Film Corporation. All rights reserved.
La película no menciona las partículas solares, que son potencialmente peligrosas. En la Tierra esto no afecta porqué tenemos un ‘escudo magnético’ que impide que entren. Pero Marte, sí que recibe radiaciones, y el hub parece estar hecho de plástico, por lo tanto, no protege lo más mínimo. Hablando de Sol, en teoría desde Marte se debería ver más pequeño que en la Tierra –concretamente un 50% más reducido- porqué hay 227.940.000 km de separación (en la Tierra son 146.600.000 km), en cambio en la película la estrella se ve del mismo tamaño que en el Planeta Azul. Otro dato es que Marte tiene una gana afluencia de tormentas de polvo, que incluso pueden formar rayos, pero la tormenta de polvo que se muestra en la película nada tiene que ver con la realidad: en el Planeta Rojo, las tormentas son demasiado suaves como para que hagan daño, o eso dijo James L. Green, director la división de Ciencia Planetaria de la NASA en una entrevista a The New York Times.
Esto tiene que ver con que la presión atmosférica es de 600 Pa, es decir, tan baja que allí una ‘gran tormenta’ seria el equivalente a una ligera brisa. Incluso Andy Weir, el propio autor del libro admitió que era la mayor incongruencia que plasmó. Además la temperatura es de -63ºC (en la Tierra la media es de 14 ºC) y un día marciano (sol, es su forma correcta de mantener la noción del tiempo en Marte y equivale a 24 horas y 37 minutos) dura 37 minutos más que en nuestro planeta, así que tiene un total de 668 soles (684 días, casi dos años terrestres). Si se hiciese un viaje con astronautas a Marte, posiblemente el problema que cabría tener en cuenta es la pérdida de densidad ósea debido a la microgravedad, además de la virulenta radiación, lo que podría solucionarse con una dormancia, como hace la rana de la madera, que ‘envuelve’ sus órganos con glucosa lo que le permite que su cuerpo se congele y descongele sin que esto afecte a sus órganos vitales. Un ejemplo de pérdida ósea se puede ver al final del filme, cuándo el protagonista sale de la ducha –hicieron servir un doble de cuerpo porqué Scott se negó a que Damon bajara de forma tan bestia su peso- y está lleno de heridas. Eso se debe a hemorragias subdérmicas por falta de vitaminas y minerales, especialmente de vitamina K, porqué las patatas lo tienen en cantidades muy bajas, lo que provoca que los huesos se vuelvan frágiles.
El hub de la película es similar al que está patentando la NASA para misiones reales © TM &2015 Twentieth Century Fox Film Corporation. All rights reserved.
Volviendo a la película, la NASA fue consultada y dio la casualidad que el 28 de septiembre de este año, cuatro días antes del estreno en Estados Unidos, se anunció que se había encontrado agua salobre fluyendo por la superficie de Marte. Para más inri, se juega con los nombres de las misiones: por ejemplo, Ares, dios de la guerra griego, que en la antigua roma corresponde a Marte. Lo mismo pasa con Hermes, la nave en la que viajan los astronautas, que era el mensajero de los dioses y patrón de los viajeros. De hecho, el nombre del protagonista que interpreta Damon, Mark, deriva del latín ‘Marcus’, alias ‘Marte’, que por cierto, no se resuelve en ningún momento cómo se orienta por el planeta el protagonista. Pero como cuenta Jessica Chastain en una entrevista a Cinerama (242, p.22):
‘La idea era contar una historia emotiva, humana, que hablara de ciencia, de tecnología, pero también de la conexión humana, de cómo es trabajar en equipo. (…) Soy una apasionada de la ciencia y trabajar en la NASA ha sido un sueño cumplido. Creo que si hay una profesión dónde la igualdad de género es absolutamente cierta y total es en la de los astronautas. Ha sido fascinante poder aprender de ellos.’
Centro de control de la NASA © TM &2015 Twentieth Century Fox Film Corporation. All rights reserved.
El film se rodó en 70 días –por eso a Scott lo llaman el director más rápido- y en teoría, emula las misiones que la NASA está planeando para el futuro en el Planeta Rojo. Aunque las escenas en las que actuaba Matt Damon sólo tardaron dos semanas en rodarse, después el actor salió de la película, es por ello que no coincidió con sus otros compañeros de reparto hasta que todo el cast, se volvió a reunir para la promoción. Para que fuese todo más realista, un huerto de patatas –en todas sus fases de crecimiento- se instaló en el estudio para que pudiesen ser filmadas, e incluso los trajes utilizados llevan incorporados un sistema complejo de iluminación. Tampoco podía faltar el monte Olympus Mons – creado por CGI-, que es el más grande descubierto hasta ahora y tres veces más grande que el Everest. Otro dato es que la tecnología de los cohetes se basa en en lo que ha construido la compañía ingeniera aeroespacial Ad Astra Rocket, fundada por un ex astronauta de la NASA. Por cierto, para llegar a Marte se tardarían ocho meses con la tecnología de la que se dispone actualmente. De hecho, Andy Weir creó un software para calcular exactamente el tiempo de llegada de la nave entre la Tierra y Marte para hacer más precisa y exacta su novela. Incluso tuvo en cuenta el dato de la Pathfinder, que el protagonista desentierra y que es una nave real que la NASA envió en el año 1990. La Agencia tiene una réplica exacta de cada nave que envía y por lo tanto podría comunicarse con un astronauta, si hipotéticamente se perdiese en Marte.
Mark haciendo uso de sus conocimientos de ingeniero © TM &2015 Twentieth Century Fox Film Corporation. All rights reserved.
Aunque la película no tiene ningún personaje antagonista, Marte puede contar como tal, puesto que es un personaje más. Añadir que siempre hablamos de la NASA pero olvidamos que a parte de China (que son los que ayudan en esta película, y los que se han unido a esto de la industria aeroespacial, allá por el año 2003 que fue cuándo se envió el Shenzhou 5), la Unión Soviética participó en la carrera espacial en su momento compitiendo con Estados Unidos.
Es la primera película sobre el espacio con la que me emociono. En el momento del rescate suspiré aliviada después de más de dos horas de tensión acumulada. Y eso es difícil. Lo bueno de este largometraje es que el espectador comprende por todo lo que está pasando el protagonista y esa sensación llega hasta el patio de butacas. Así que te alegras con él, sufres con él y te sientes como si fueses el único compañero con el que habla. Él va grabando vídeos cada día sobre lo que hace. En los primeros minutos de cinta, lo pasé fatal con la herida y el trozo de metal que se tenía que sacar y después cuándo lo grapa. Me puse malísima. Y no puedes obviar compadecerlo y estar con él.
En definitiva, un espectáculo visual que juega entre la soledad y el humor, pese a esa situación desoladora, es inteligente y llena de optimismo, y así mismo te mantiene al filo de la butaca, porqué tampoco descuida el entretenimiento. Que es un hecho que parece fácil pero que no abunda en cartelera. Magníficamente bien construida, sin dramatismos y que además generó 15.000 puestos de trabajo, que se dice pronto.
5/5
★★★★★
Web oficial: http://www.foxmovies.com/movies/the-martian
Fuentes: IMDB, Filmaffinity, Acción, Cinerama, http://www.3alitytechnica.com/3D-rigs/products.php, cinerama, http://www.red.com/products/epic-dragon, http://www.panavision.com/primo%C2%AE-prime-lenses, http://www.zeiss.com/camera-lenses/en_de/cine_lenses/ultra_lenses/ultra_prime_lenses.html, http://www.angenieux.com/zoom-lenses/cinema-portfolio/, http://www.adastrarocket.com/aarc/es/Quienes_somos, http://www.panavision.com/primo%C2%AE-prime-lenses,
Imágenes: http://www.foxmovies.com/movies/the-martian, www.denofgeek.com
Hola!
ResponderEliminarMe ha encantado la entrada tan completa que has hecho :D
Te sigo, me sigues?
Un beso.
Estoy por imprimir esta entrada por si alguna vez me pierdo en Marte o en algún otro sitio que seguro que sirve igualmente.
ResponderEliminarChari dejo un comentario diciendo que pensaba que eras Barry Allen de tanto información que tienes y la verdad es que la apoyo en su teoría porque madre mía que reseña mas completa.
Que pena que lo que dice Jessica Chastain se desmienta un poco estos días: Salio una rueda de prensa a un grupo de astronautas (todas mujeres) y lo que le preguntaron es como sobrevivían en el espacio sin maquillaje y si seria difícil convivir porque como las mujeres se llevan mal entre ellas. Aunque claro esto es fuera de por así decir el entorno científico, en el programa espacial supongo que serán tratadas como personas.
Pero bueno, es sin duda una de las películas del año y espero que haga que mas gente se interese por la ciencia.
Pues imprime, imprime que como te pierdas vas a tener un problema y gordo. Claro que depende dónde te hayas perdido, que las temperaturas oscilan lo suyo entre un punto y otro del Planeta Rojo. Lo de Barry Allen es un cumplido! Así que no sé cuándo lo dijo (eso me lo he perdido) pero gracias!! :) Me enteré el otro día de lo que le preguntaron a las astronautas rusas y me parece vergonzoso. ¿En serio, porqué le dan el micro siempre a los idiotas, con la gente maja que hay en la profesión? Esto va para Cuarto Milenio, eso sí, el 85% de los derechos de propiedad intelectual son míos XD Lo que me lleva a preguntarme el porqué el sistema de educación da más énfasis a la ciencia en los niños (en masculino) que en las niñas, ¿qué se supone que nosotras tenemos que ser de letras? En fin...
EliminarHola guapaaaaaaaaaaaaaa!!!
ResponderEliminarYa vuelvo por aquí, al menos, a días escalonados por ahora, jajajajajajajaja.
Me encanta esta crítica, esta muy completa.
De las tres que se han hecho hasta ahora, Gravity, Interstellar y Marte; creo que me quedo con Marte. Además cuando era pequeña, con 9 años, tuve la oportunidad de ir a Orlando y al parque de la NASA, y pude ver como despegaba un cohete, y en según que momento de la película, me parecía estar allí de vuelta, a mis 9 años en ese parque.
El uso de la goprohero me parece muy acertado, y que envidia de cámara jo, yo tengo la gopro 3 y los videos salen con efecto ojo de pez, creo que llegará un día que tendré que cambiarla. Jajajajajaja
Coincido contigo, pondría como antagonista de Damon, al propio planeta.
Muchas gracias bonita por tu crítica, y por dejarme aprender un poquito más de esta película con tu lectura.
Un besote gordo y hasta la próxima!
Gracias Eva! Gravity la tengo grabada para ver, pero todavía no le he hincado el diente. Interstellar me pareció buenísima, pero es muy hipotética y lejana y Marte, es la que más se le acerca a la misión que está planeando para de aquí a unos años. ¿Sabías que van a llevar un huerto encima y que los astronautas cultivarán lechugas a microgravedad? Es una pasada! Esto lo cambiaría todo. Que envidia haber estado allí, en la NASA. En mi vida he probado una gopro pero vamos, que por lo que se ve saca unas fotos chulísimas!
EliminarAquí estamos, pa' lo que se cueza. Y si has aprendido algo con mi crítica yo ya me voy a dormir contenta y feliz, que de eso se trata. Imagina que sentido tendría si una vez leído un post no aportase nada de nuevo! Qué frustre!
Un besote enoooooorme!!!! ♥♥
Yo lei el libro y si que me gusto, sin embargo, no he visto la peli, asi que no puedo opinar mucho de ella..
ResponderEliminarEspero verla pronto
Saludos
Tengo que leer el libro porqué se ve que es mucho más completo que la película y con más tecnicismos. Weir debe ser un maestro para hacer una literatura tan compleja!
EliminarUn saludo
Hola!!! esta peli la he visto este finde y la verdad que me gusto, pero me parecio un poquito larga. es una lucha por sobrevivir muy bien contada y sin duda, me leeré el libro, porque sé que lo voy a disfrutar. Por cierto, no me fije en el reflejo de la camara en el casco.
ResponderEliminarPor ultimo, tengo que decir que de las ultimas pelis des espacio me quedaria con Interstellar, porque la disfrute mas.
Un abrazo
Hola Jaime!
EliminarEs larga, más de dos horas, supongo para mostrar el abatimiento y la pesadez que siente el protagonista. Vamos, que Scott no hace las cosas por hacer. El libro es más técnico pero si te gusta la ciencia, estoy segura que te encantará. Interstellar es otro rollo, la ponen en el mismo saco porqué 'va sobre espacio', pero la teoría y el planteamiento no són los mismos. Como dije en la crítica en Interstellar estamos hablando de teorías hipotéticas sobre materia oscura y agujeros de gusano relacionados con el flexo temporal, en cambio en Marte se han basado en empirismo puro. Pero vamos, que es como comparar un huevo con una castaña porqué no se parecen en nada.
Un abrazo