Crítica: ‘El inventor de juegos’

Esta película solo se ha estrenado en una sala de cine en la Ciudad Condal. Lo que me parece una gran falta hacia el cine argentino, porqué si ya llegan pocas producciones del país sudamericano, qué menos que aguanten por lo menos dos semanas en cartelera. Pero no. ‘Batman VS Superman’ tenían pensados otros planes. Aunque se estrenó el 3 de julio de 2014 en Argentina, aquí no ha llegado hasta día de hoy.

En realidad todo surgió con algo sencillo. Verán, cuándo me gusta como trabaja un actor acostumbro a seguir ávidamente su filmografía. Así que al ver a Tom Cavanagh en el reparto, le dije a mi amiga F si le apetecía, y me contestó algo así como ‘sí, vamos a babear un rato’. Pero no pudo ser por la reducción de la proyección y los horarios. Con lo cual no quedó más remedio que disfrutarla en casa, en la tranquilidad de un día lluvioso.

Dígase que no tenía expectativas al ver este film y el tráiler tampoco mejoraba lo que se disponía de ella. Grata sorpresa me llevé.

Basado en el libro homónimo publicado en 2003 del escritor, periodista y guionista argentino Pablo de Santis, la historia cuenta un trozo de la vida de Iván Drago (David Mazouz, actor conocido por ser Bruce Wayne en la serie ‘Gotham’, que se contrapone con veteranos como Tom Cavanagh o Joseph Fiennes) un niño de 12 años que tiene una gran imaginación y la invierte en crear juegos de mesa, para frustración de su padre (Cavanagh), que desea que su hijo sea un gran deportista. Un día Iván recibe como premio de consolación en una caseta de feria la posibilidad de participar en un concurso que consiste en crear un gran juego. Él lo gana y como premio recibe un tatuaje adhesivo, tipo el que viene con los chicles o las cajas de galletas, con la diferencia que no se lo puede quitar por mucho que lo lave. Para colmo, sus padres desaparecen en un accidente en globo y el mundo de Iván se torna oscuro. Su único objetivo es escapar del internado dónde le han metido por obligación e ir en busca de su abuelo para obtener respuestas a los extraños sucesos.

Iván Drago (David Mazouz), pierde a sus padres en una escena de lo más luminosa

Esta es una película de ciencia ficción familiar. Un homenaje a algo que en la sociedad virtual se ha perdido: los juegos de mesa. En este sentido, hay veces en las que servidora se ha sentido identificada con el protagonista, sobretodo en su afición a los juegos de inteligencia y en la escena en que su abuelo le enseña a cómo desenvolverse con ellos. Todos los juegos tienen su estrategia, y en todos ellos se tiene la habilidad de ganar o perder dependiendo del plan a seguir.

En el film, hay cuatro partes diferenciadas: cuándo Iván crea el juego, su estancia en el internado, el vivir con su abuelo y finalmente, la resolución de la oscuridad y las preguntas que le acechan.
Aunque el protagonista sea Mazouz es inevitable mencionar a actores de la talla de Joseph Fiennes (‘Shakespeare in love’ (1998), ‘Resucitado’ (2016)), de malvado Morodian, Valentina Lodovini, de madre de Iván, Megan Charpentier de Anunciación o a Robert Verlaque de director de internado. Del actor Edward Asner (el señor que pone la voz a Carl Fredricksen, abuelito de ‘UP!’) no conocía su trabajo interpretativo pero como abuelo Nicolás, es increíble. Anunciación (Charpentier) la ‘niña invisible’, tiene un papel secundario y modesto.

Nicolás (Ed Asner) y Iván (David Mazouz) aprendiendo a jugar 

Pese a ser infantil hay escenas, sobretodo las que refieren al lúgubre internado que deberían ser para niños a partir de 13 años. He escuchado críticas en las que decían que no habían entendido la película. Es cierto, es una película que pese a ser infantil tiene complejidad argumental. También depende en cierto modo de la capacidad de comprensión del espectador y de la predisposición a entendimiento de éste.

El film bien vale sus dos horas de metraje, porqué tiene cierta tenebrosidad que deja enganchada a la silla de principio a fin. Es un homenaje a la imaginación y una metáfora sobre la vida y su semejanza con un juego: mitad azar, mitad planificación, en la que tirar los dados tiene sus pros y sus contras. Es así mismo una historia sobre cómo jugar, sobre la perseverancia, sobre el resurgir y no rendirse aunque vengan mal dadas, y sobretodo, sobre no conformarse con lo que te dicen. Valores positivos en una edad previa a la adolescencia.

Rodada en Argentina (La plata: parque temático ‘República de los niños’, Instituto María Antonio Loreto, Parque de la Costa y Buenos Aires: facultad de derecho, Parque 3 de febrero), Canadá e Italia, el film contó con un presupuesto estimado de 6,000,000 dólares, una cifra imposible para el mercado local argentino, que muestra la ambición de su director y guionista Juan Pablo Buscarini, puesto que ese presupuesto es más propio de una película Hollywoodiense que no de cine nacional.

Joseph Fiennes, David Mazouz y el director Juan Pablo Buscarini en el set de la película.

Pero Buscarini no estaba solo en el guión, sino que lo ayudaron  Damon Syson y Lucinda Syson, para dar luz verde a esta, que es la cuarta película del director y productor, ya que antes había dirigido ‘Cóndor Crux’ (2000), ‘Pérez, el ratoncito de tus sueños’ (2006) y ‘El arca’ (2007), enfocadas a un público infantil. En otras palabras, que ya tiene espolones y conoce bien su público objetivo.

Además ‘El inventor de juegos’ fue la ganadora de la Academia Argentina de Cine a  Mejor dirección de Arte (Dimitri Capuani), Mejor Diseño de Vestuario (Magda Banach) y Mejor Maquillaje (Magdalena Puibusqué). También ganó el Gran premio del Jurado del  Stockholm Film Festival Junior. Que no es moco de pavo.

La BSO de Keith Power es magnífica. Lo que parece curioso es que en ‘Rocky IV’ (1985) haya un personaje llamado como el protagonista de la película: Iván Drago. Supongo que debe ser casual o que simplemente el autor del libro original se sirvió de inspiración viéndola.

La película se podría definir como una mezcla entre ‘Harry Potter’, ‘Charlie y la fábrica de chocolate’ y ‘El mago de Oz’. Además cuenta con un buen montaje en lo que a escenografía respecta basada en la decoración de los años 1940. Como dato curioso destacar que de los 116 trabajadores del equipo técnico 100 son argentinos, así que es una apuesta por la cinematografía nacional. Pese a esa apuesta, la película no se rodó en español, sino en inglés, con la intención de que llegase a un número todavía mayor de espectadores, es decir que se pudiese comercializar internacionalmente.

Morodian (Joseph Fiennes) en ‘The Games Maker’

En sus inicios, no fue pensada como mega producción. El director contactó con De Santis en el año 2005, después de leer su novela. Buscarini tenía la impresión de que pese a tratarse de un autor argentino ‘El inventor de juegos’ no tenía un espacio ni un tiempo concretos, lo que daba manga ancha para crear el imaginario y el contexto de la acción. Pasaron dos años hasta llegar a aprobar la primera versión del guión adaptado. El problema ahora venía al tomar la decisión de nacionalizar el producto cinematográfico o intentar conseguir que el proyecto fuese sustentado fuera del país, con la intención de filmar el gran apunte. Como sabrán, la segunda opción es la que se llevó a término. El director pasó a trabajar con correctores ingleses que tradujeron el guión, después se buscó actores que pudiesen dar vida al asunto, y Joseph Fiennes, el actor que nunca deja de aprender –y aprende de todo el mundo- se añadió al proyecto. La película está filmada íntegramente con estereoscopio, que es una herramienta que utiliza la imagen tridimensional creando la ilusión de profundidad al grabar, es decir que crea dos imágenes pero hace que nuestro cerebro solo capte una. Se utiliza normalmente en las pelis en 3D.

Si a esa técnica se le añade la cuidada fotografía del alemán  Roman Osin (‘Orgullo y prejuicio’ (2005), ‘Mr. Magorium y su tienda mágica’ (2007), ‘La conspiración del silencio’ (2014)) y una ambientación en tonos plomizos, luces sutiles, y líneas llanas, que en cierto modo recuerda a un mundo dictatorial, con reminiscencias a Tim Burton, se tiene un buen producto.

En definitiva, película para niños con creatividad, que es solo una muestra de que se puede hacer cine ambicioso en argentina sin arruinarse. Un film entretenido que no decepcionará a su público objetivo. Bien filmada. Con una magnífica ambientación. No hagan caso de los críticos, ya saben, si algo les falta es imaginación.

3/5

★★★★★

Ver tráiler 
Fuentes: IMDB, Filmaffinity, http://www.clarin.com/extrashow/cine/Hollywood-Argentina_0_949105223.html, http://www.lanacion.com.ar/1706509-la-aventura-sobre-la-mesa

Imágenes: www.flickertheory.com, visiondelcine.com.ar, http://www.movpins.com/dHQyNzY2MjY4/the-games-maker-(2014)/still-1880808960

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